Bruxismo

Tratamiento del bruxismo en Tenerife: alivia el dolor y protege tus dientes

El bruxismo —apretar o rechinar los dientes— puede desgastar el esmalte, sobrecargar la musculatura y alterar el descanso. En Clínica Bajo (Los Cristianos, Arona, Tenerife) te ofrecemos un abordaje clínico y personalizado para aliviar el dolor, proteger tus dientes y mejorar la calidad del sueño. Nuestro objetivo es prevenir daño dental y estabilizar la función mandibular con la máxima seguridad.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es una actividad involuntaria de la musculatura masticatoria que ocurre mientras estás despierto o, con más frecuencia, durante el sueño. Suele manifestarse como apretar o frotar los dientes sin finalidad funcional. Con el tiempo, puede provocar sensibilidad, microfracturas, dolor mandibular, cefaleas tensionales y ruidos articulares. La intensidad varía de una persona a otra y puede fluctuar según el momento vital (estrés, cambios de rutina o descanso).

¿Cuándo acudir? Síntomas de bruxismo

Conviene solicitar valoración si notas rigidez o dolor mandibular al despertar, cefaleas de presión, chasquidos o limitación al abrir, sensibilidad dental o desgaste visible. También es motivo de consulta que tu pareja perciba rechinar nocturno o que tu sueño no resulte reparador. Atenderlo a tiempo evita progresión del desgaste y permite instaurar medidas conservadoras eficaces, empezando por proteger tus dientes durante la noche.

Causas y factores de riesgo

El bruxismo es multifactorial. El estrés y la ansiedad son desencadenantes habituales. También se asocia a alteraciones del sueño, ciertos medicamentos y sustancias estimulantes. En niños puede aparecer durante etapas del desarrollo y disminuir con la edad. La presencia de dolor orofacial, tensión muscular o antecedentes familiares puede aumentar el riesgo. Por eso el plan debe individualizarse, priorizando la seguridad y el control de factores modificables.

Diagnóstico

La valoración clínica incluye historia detallada, exploración intraoral para detectar facetas de desgaste, fracturas o sensibilidad, y palpación de músculos y articulaciones. Evaluamos hábitos diurnos y calidad del sueño para entender el patrón. Según el caso, pueden indicarse pruebas de imagen odontológicas y registros oclusales para planificar la férula. Si sospechamos un trastorno de sueño asociado o una mialgia de origen no dental, coordinamos con las especialidades pertinentes para completar el estudio.

Tratamiento / Pasos

Fase 1 — Educación y medidas conservadoras.

Empezamos por pautas de autocuidado: reposo mandibular durante el día, higiene del sueño y técnicas de reducción de estrés. Estas medidas disminuyen la actividad muscular y complementan el resto del plan.

Fase 2 — Férula de descarga a medida.

La férula nocturna personalizada protege el esmalte, estabiliza la oclusión y reduce la sobrecarga muscular. Se confecciona a partir de tus registros y requiere ajustes periódicos para mantener eficacia y comodidad. Es el recurso de elección para evitar nuevos desgastes y aliviar molestias relacionadas.

Fase 3 — Abordaje de factores asociados.

Si el bruxismo ha provocado desgaste severo o fracturas, valoramos restauraciones selectivas y, en casos indicados, tratamiento ortodóncico o rehabilitación oclusal. Cuando el estrés o el insomnio actúan como desencadenantes, integramos estrategias de manejo del estrés y hábitos de sueño saludables. De forma puntual, y según indicación clínica, pueden considerarse fármacos a corto plazo o terapias complementarias en casos rebeldes.

Seguimiento clínico.

Programamos revisiones para comprobar la evolución de síntomas, ajustar la férula y vigilar el estado de dientes y tejidos. El mantenimiento es clave para consolidar resultados y prevenir recaídas.

Cuidados y recuperación

Usa la férula tal y como te indiquemos, límpiala a diario con agua y jabón neutro y guárdala seca en su estuche ventilado. Evita morder objetos duros si hay sensibilidad, realiza estiramientos suaves de la musculatura si te los pautamos y mantén horarios regulares de sueño. Con estas medidas, la mayoría de pacientes percibe alivio en semanas y continúa mejorando con el seguimiento.

Contraindicaciones / Precauciones

Antes de indicar cualquier dispositivo, confirmamos el diagnóstico y revisamos tu salud periodontal y dental. Si presentas dolor intenso, limitación de apertura, tratamientos en curso o sospecha de trastorno del sueño, adaptaremos la estrategia y, si es necesario, coordinaremos con otras especialidades. La indicación, el ajuste profesional y el control periódico de la férula son indispensables para evitar molestias o interferencias con otros tratamientos.

Resultados esperables

Con un plan por fases y revisiones, lo habitual es reducir el dolor, mejorar la función mandibular y proteger el esmalte. El bruxismo se maneja a medio-largo plazo: buscamos minimizar episodios, prevenir daño dental y estabilizar la articulación, sin prometer curaciones absolutas. La combinación de férula, hábitos saludables y seguimiento ofrece el mayor beneficio clínico.

Tratamiento del bruxismo en Tenerife: alivia el dolor y protege tus dientes

El bruxismo —apretar o rechinar los dientes— puede desgastar el esmalte, sobrecargar la musculatura y alterar el descanso. En Clínica Bajo (Los Cristianos, Arona, Tenerife) te ofrecemos un abordaje clínico y personalizado para aliviar el dolor, proteger tus dientes y mejorar la calidad del sueño. Nuestro objetivo es prevenir daño dental y estabilizar la función mandibular con la máxima seguridad.

¿Qué es el bruxismo?

El bruxismo es una actividad involuntaria de la musculatura masticatoria que ocurre mientras estás despierto o, con más frecuencia, durante el sueño. Suele manifestarse como apretar o frotar los dientes sin finalidad funcional. Con el tiempo, puede provocar sensibilidad, microfracturas, dolor mandibular, cefaleas tensionales y ruidos articulares. La intensidad varía de una persona a otra y puede fluctuar según el momento vital (estrés, cambios de rutina o descanso).

¿Cuándo acudir? Síntomas de bruxismo

Conviene solicitar valoración si notas rigidez o dolor mandibular al despertar, cefaleas de presión, chasquidos o limitación al abrir, sensibilidad dental o desgaste visible. También es motivo de consulta que tu pareja perciba rechinar nocturno o que tu sueño no resulte reparador. Atenderlo a tiempo evita progresión del desgaste y permite instaurar medidas conservadoras eficaces, empezando por proteger tus dientes durante la noche.

Causas y factores de riesgo

El bruxismo es multifactorial. El estrés y la ansiedad son desencadenantes habituales. También se asocia a alteraciones del sueño, ciertos medicamentos y sustancias estimulantes. En niños puede aparecer durante etapas del desarrollo y disminuir con la edad. La presencia de dolor orofacial, tensión muscular o antecedentes familiares puede aumentar el riesgo. Por eso el plan debe individualizarse, priorizando la seguridad y el control de factores modificables.

Diagnóstico

La valoración clínica incluye historia detallada, exploración intraoral para detectar facetas de desgaste, fracturas o sensibilidad, y palpación de músculos y articulaciones. Evaluamos hábitos diurnos y calidad del sueño para entender el patrón. Según el caso, pueden indicarse pruebas de imagen odontológicas y registros oclusales para planificar la férula. Si sospechamos un trastorno de sueño asociado o una mialgia de origen no dental, coordinamos con las especialidades pertinentes para completar el estudio.

Tratamiento / Pasos

Fase 1 — Educación y medidas conservadoras.

Empezamos por pautas de autocuidado: reposo mandibular durante el día, higiene del sueño y técnicas de reducción de estrés. Estas medidas disminuyen la actividad muscular y complementan el resto del plan.

Fase 2 — Férula de descarga a medida.

La férula nocturna personalizada protege el esmalte, estabiliza la oclusión y reduce la sobrecarga muscular. Se confecciona a partir de tus registros y requiere ajustes periódicos para mantener eficacia y comodidad. Es el recurso de elección para evitar nuevos desgastes y aliviar molestias relacionadas.

Fase 3 — Abordaje de factores asociados.

Si el bruxismo ha provocado desgaste severo o fracturas, valoramos restauraciones selectivas y, en casos indicados, tratamiento ortodóncico o rehabilitación oclusal. Cuando el estrés o el insomnio actúan como desencadenantes, integramos estrategias de manejo del estrés y hábitos de sueño saludables. De forma puntual, y según indicación clínica, pueden considerarse fármacos a corto plazo o terapias complementarias en casos rebeldes.

Seguimiento clínico.

Programamos revisiones para comprobar la evolución de síntomas, ajustar la férula y vigilar el estado de dientes y tejidos. El mantenimiento es clave para consolidar resultados y prevenir recaídas.

Cuidados y recuperación

Usa la férula tal y como te indiquemos, límpiala a diario con agua y jabón neutro y guárdala seca en su estuche ventilado. Evita morder objetos duros si hay sensibilidad, realiza estiramientos suaves de la musculatura si te los pautamos y mantén horarios regulares de sueño. Con estas medidas, la mayoría de pacientes percibe alivio en semanas y continúa mejorando con el seguimiento.

Contraindicaciones / Precauciones

Antes de indicar cualquier dispositivo, confirmamos el diagnóstico y revisamos tu salud periodontal y dental. Si presentas dolor intenso, limitación de apertura, tratamientos en curso o sospecha de trastorno del sueño, adaptaremos la estrategia y, si es necesario, coordinaremos con otras especialidades. La indicación, el ajuste profesional y el control periódico de la férula son indispensables para evitar molestias o interferencias con otros tratamientos.

Resultados esperables

Con un plan por fases y revisiones, lo habitual es reducir el dolor, mejorar la función mandibular y proteger el esmalte. El bruxismo se maneja a medio-largo plazo: buscamos minimizar episodios, prevenir daño dental y estabilizar la articulación, sin prometer curaciones absolutas. La combinación de férula, hábitos saludables y seguimiento ofrece el mayor beneficio clínico.