Las muelas del juicio son los terceros morales y suelen salir a una edad tardía (entre los 20 y 30 años). Una pequeña parte de la población no las tiene y por lo tanto nunca sienten molestias. Sin embargo, la mayoría si que sufre cuando estas erupcionan.
Este proceso suele darse entre los 20 y 30 años, o incluso más tarde. Por eso han acabado con el nombre de “muelas del juicio” (haciendo referencia que uno no tiene juicio propio hasta la aparición de estas). Curiosidades aparte, lo que sí es cierto es que no a todo el mundo molesta de la misma manera, ya que hay muchos factores que interceden.
La erupción de los terceros molares se puede ver condicionada por:
- La forma y tamaño del hueso de la mandíbula. Evidentemente, estas muelas necesitan un espacio para poder salir, la falta del mismo puede retrasar la aparición de las muelas.
- La posición del segundo molar. Dependiendo de esto puede erupcionar de una u otra manera.
- Grosor de la encía. Si tenemos una encía muy gruesa, evidentemente el proceso será más lento.
¿Por qué molestan las muelas del juicio?
Cuando estas erupcionan suele molestarnos la inflamación de la encía de alrededor, lo que médicamente se denomina “pericoronaritis”.
Esta inflamación se produce porque la encía que cubre la muela está despegada de la misma, y debajo de esta se introducen bacterias y restos de comida.
Esto imposibilita que la zona pueda limpiarse en profundidad y con el tiempo la placa bateriana produce supuración e inflamación, lo que causa la molestia.
Hasta que la muela erupciona del todo este proceso puede darse dos o tres veces. Por ello, es importante la higiene bucal, hacer limpiezas periódicas y llevar un mantenimiento mínimo cada seis meses.
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