El verano, a pesar de ser una de las estaciones del año que más disfrutamos, es una época en la que tenemos que tener especial cuidado con la piel. No olvidemos que el sol es de los principales responsables del envejecimiento prematuro de la piel, y para evitarlo debemos tomar algunas precauciones.

Esto no quiere decir que no podamos disfrutar del verano, de la playa o la piscina o las largas tardes en la calle, en absoluto. Simplemente, desde la Clínica Bajo, creemos que es fundamental conocer los cuidados necesarios y los tratamientos profesionales que pueden ayudarte tanto a prepararte para el verano como para recuperarte posteriormente.

Cuidados para proteger la piel en verano

La primera recomendación es evitar las horas centrales del día para tomar el sol, desde las 12 a las 16 horas, los rayos del sol son más fuertes. En cualquier caso, durante el verano el protector solar debe ser tu gran aliado, no solo cuando estamos en la playa o piscina, si solemos pasar tiempo en la calle es recomendable utilizar protector solar en las zonas más expuestas.

Para ello son ideales los protectores solares con SPF 50 (o 50+) con una protección alta frente a radiaciones UVA, UVB y la luz azul. Lo ideal sería que también te protegieran contra el fotoenvejecimiento. Estos minimizan las manchas en la piel por el sol, las quemaduras y, sobre todo, los melanomas. Inclúyelos en tu rutina diaria, en las áreas más expuestas al sol, sin olvidarnos de todo el cuello, orejas, nariz…

Otro tratamiento sobre el que se habla menos son los protectores solares orales. Las cápsulas de protección solar son complementos alimenticios que entre sus componentes destacan los betacarotenos, vitaminas y extractos naturales que ayudan a proteger todo tipo de piel de las radiaciones solares.Tomarlas a diario ayuda prevenir y reparar el daño causado desde el interior. Es importante que tengas en cuenta que NO son un sustituto de las cremas solares por vía tópica.

La hidratación es muy importante para mantener la buena salud de la piel -y de todo el cuerpo-. Tanto la hidratación interior como la exterior. Es posible que durante el verano bebamos más cantidad de agua, es normal y debemos asegurarnos de hacerlo con frecuencia. Por supuesto también debemos utilizar una crema hidratante que vaya cuidando nuestra piel. Desde Clínica Bajo, te recomendamos las cremas antioxidantes con vitamina C. Como ya sabemos, el sol puede hacer que nuestra piel pierda luminosidad y que aparezcan las tan odiadas arrugas. La vitamina C le devolverá a tu rostro esa luminosidad, unificando el tono de la piel y revitalizando. Además, mejorará la firmeza del cutis, prevendrá el fotoenvejecimiento, actuará con un efecto despigmentante sobre las manchas oscuras.

Es muy importante que durante los días de exposición solar evites compuestos como los alfa hidroáxidos y el retinol. 

Los alfa hidroxiácidos (AHA) son moléculas hidrosolubles que ayudan a exfoliar la piel, eliminando las células muertas y produciendo una transformación epidérmica.   Te recordamos que los ácidos renuevan la piel, por lo que esta queda desprotegida y es necesario utilizar protección solar alta (SPF 50) por el día, siempre que se siga un tratamiento con AHA, y renovarla a lo largo de la jornada.

En el caso del retinol, si lo utilizas por primera vez, es posible que irrite tu piel. Este factor no es compatible con el sol, ya que podría irritar aún más tu piel. Es por eso que, en general, se recomienda su uso durante la noche y, durante el día, no te olvides de utilizar protección solar. 

Aunque estas son las dos principales recomendaciones, hay otras cosas que podemos hacer como exfoliar la piel para eliminar la piel muerta y mejorar la circulación. También es importante cuidar la alimentación.

En Clínica Bajo, además, contamos con múltiples tratamientos faciales y corporales que nos pueden ayudar a recuperar y nutrirla correctamente. Nuestro equipo profesional podrá asesorarte personalmente en nuestra clínica, en el sur de Tenerife.

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